lunes, 29 de octubre de 2018

4 sencillas ideas para conseguir un buen ahorro energético


Amig@s hoy os traigo unos trucos o ideas para ahorrar en nuestra factura de la luz. Aunque te parezcan muy simples e insignificantes ya verás como si las sigues a rajatabla notas una bajada considerable en tu factura de la luz y por consiguiente un buen ahorro de dinero al cabo del año.


En primer lugar vamos a tener todos los Stand by bajo control. Seguro que para más de uno esta es su asignatura pendiente, he de confesar que la mía si, muchas veces me los olvido de apagar. Así que ponte manos a la obra y desconecta todos los pilotos rojos de casa cuando no tengas los aparatos en funcionamiento. 







Otra idea de ahorro es apagar el horno cinco minutos antes de terminar. Durante el tiempo del cocinado, el horno va guardando calor sobre todo si son platos de larga cocción así que si lo apagas un poco antes de terminar de cocinar, este calor residual hará que la comida se haga igualmente y conseguirás de esta manera un buen ahorro de energía.






Desenchufa el cargador del móvil cuando no lo estés usando. Hay veces que por comodidad dejamos el cargador en la mesilla de noche encendido sin usarlo consumiendo una gran carga de energía que podemos evitar fácilmente. Para ello tan solo tienes que desenchufarlo una vez que acabes de cargar tu móvil y ya verás cómo empiezas a ahorrar dinero en tu factura de la luz.







Ahorra manteniendo tus lámparas y pantallas limpias. El polvo y la suciedad que se acumulan en la superficie de nuestras lámparas y pantallas reducen mucho la cantidad de luz que podemos aprovechar y nos dan la sensación que tenemos que comprar aparatos más potentes cuando simplemente con mantenerlas limpias conseguiremos sacar el máximo provecho de la electricidad que consumimos.





Ves que sencillo es ahorrar? Ya lo sabes… con un poco de ORGANIZACIÓN seguro que consigues un buen ahorro!!

Aquí te dejo otros trucos para elhogar. Espero que te sean útiles.



jueves, 25 de octubre de 2018

10 formas de comerte un huevo


Ya sabemos que el huevo es uno de los alimentos más básicos en nuestra alimentación desde hace miles de años. Es un alimento nutritivo, versátil, accesible, fácil de preparar y barato. Son ricos en proteínas, lípidos, vitaminas, sales minerales, fósforo y hierro. Son pobres en sodio, y un huevo mediano contiene unas 75 calorías. Podemos consumir todo tipo de huevos: de pato, ganso, pintada, faisán, paloma, avestruz, emú y gaviota.







Con el se pueden hacer mil y una elaboraciones. Hoy os cuento las 10 más básicas. 



1. Huevos pasados por agua



Los huevos pasados por agua son los huevos cocinados... más crudos. Para hacer un huevo pasado por agua hay que hervir los huevos en un cazo cubiertos de agua a fuego no muy fuerte. Cuando comience a hervir, bajar el fuego y dejar cocer durante 3 minutos. 



2. Huevos duros



El huevo duro es el huevo completamente cocido. Se puede preparar partiendo de agua fría, o bien de agua hirviendo. En el primero de los casos, se dejará cocer 8 minutos desde el momento en que rompa a hervir, y en el segundo de los casos, la cocción debe ser de 12 minutos. Se cuecen con su cáscara y se pelan después.








3. Huevos mollets



Se cuecen igual que los huevos duros... pero durante menos tiempo. La diferencia con los huevos poché o escalfados es que cuecen 2 minutos más y con su cáscara. Para hacer un huevo mollet, se introduce en agua hirviendo y se deja cocer 5 minutos.




4. Huevos escalfados



Un huevo escalfado, o huevo poché, es un huevo apenas cuajado, de tal forma que la clara queda cuajada. La forma más fácil de hacerlos es formar un saquito con el huevo crudo dentro de un plástico film ligeramente engrasado y cocerlos en un cazo con agua y un poco de vinagre durante más o menos 3 minutos.








5. Huevos revueltos



Los huevos revueltos se hacen a partir del huevo ligeramente batido y cocinado en una sartén con un poquito de aceite o de mantequilla hasta queda cuajado. Se puede tomar solo o con infinidad de acompañamientos: huevos revueltos con jamón, trigueros u otra verdura, queso, setas, gambas, bacalao u otro pescado... 



6. Huevos al plato



Se suelen preparar en el horno, en cazuelas de barro, acompañados de salsa de tomate, chorizo, jamón, guisantes... aunque las posibilidades y variaciones son enormes, vamos que unen bien con casi todo.










7. Tortillas



Todo un mundo!! Existen mil tipos de tortillas... la tortilla francesa, que se hace solo con huevos, la tortilla paisana, con jamón, queso… y por supuesto nuestra  tortilla de patatas o tortilla española: con huevo, patata y si tú quieres un toque de cebolla.




8. Huevos fritos



Para prepararlo basta echar el huevo sobre la sartén con aceite caliente. Dicen que es la receta más sencilla de preparar pero no te lo creas mucho ya que freír un huevo tiene su aquel… dado que hay a quien les gusta poco hecho, para poder mojar pan en la yema, a quien le gusta bien hecho, incluso frito ‘por los dos lados’, con o sin puntilla. Eso sí, siempre con cuidado para que la yema no se rompa al echar el huevo sobre la sartén con aceite caliente.








9. Salsas con huevo



La salsa por antonomasia es la mayonesa aunque existen muchas otras recetas elaboradas a partir del huevo: como la salsa tártara, la salsa rosa, la salsa holandesa…




10. Claras y yemas por separado



Separando las claras por un lado y las yemas por otro también tenemos varias opciones para hacer con el huevo, sobre todo en repostería. Con las claras montadas a punto de nieve podemos preparar un merengue, una mousse o un suflé... Con las yemas podemos elaborar yemas de santa Teresa, natillas, crema pastelera, turrón de yema, huesos de santo…


Como habéis podio apreciar los humanos sabemos mucho sobre el huevo y darle uso, aunque lo que no sabemos con certeza es…¿Qué fue primero? ¿El huevo o la gallina?


Aquí te dejo unos trucos de cocina que te vendrán muy bien para tu día a día.




miércoles, 17 de octubre de 2018

Pechugas de pavo al curry


Hoy os traigo una receta con pocas calorías. Se trata de pechugas de pavo al curry.


Es una de esas recetas que entran por los ojos y no engordan demasiado, ya que la pechuga es la parte que menos grasa y calorías tiene del pavo, así que con ella nos cuidamos.


La tendrás hecha en menos de media hora y para prepararla te hacen falta pocos ingredientes y todos ellos de fácil adquisición. 







Ingredientes:


  • 1/2 kilo pechuga de pavo
  • 1 cebolla
  • 1 yogur natural desnatado
  • 1 cucharada de curry
  • 1 hoja de laurel, aceite, pimienta  y sal


Preparación:


Corta a trocitos la pechuga, si quieres la puedes preparar también a filetes, y salpimenta.


Calienta un poco de aceite en una sartén y, a fuego muy alto, dora los trozos de pavo. Baja un poco el fuego y deja hasta que se cocinen.


Pica la cebolla muy fina, y en la misma sartén que has utilizado para el pavo, rehogala.


Cuando esté lista, añade el curry. Saltealo durante unos segundos y añade el laurel y el yogur. Mezcla todo bien.


Vuelve a introducir el pavo y deja que cueza unos minutos a fuego bajo para que coja sabor.

Nota:


Si la salsa te queda espesa le puedes añadir un poco de caldo de ave para que este más ligera.


Aquí os dejos otras recetas de segundos platos muy sencillas y ricas y otras de dieta para cuidarnos un poco.