Que ricos los caracoles, me encantan. Aún recuerdo cuando
era pequeña que después de una buena lluvia me gustaba ir a cogerlos con mi
madre al campo. Que tiempos aquellos!!
Están ricos simplemente cocidos o con un buen ajolio pero con
jamoncico del bueno y un tomate casero están mucho más ricos.
Los caracoles son un ingrediente
muy simple pero muy apreciado, los suelo ver en las tiendas y bastante caros.
Yo la verdad es que antes los llevaba muy abundantes, mi suegro le gustaba
mucho el campo y solía ir a buscarlos, ahora los como de cuando en cuando, vamos
cuando mi padre me los trae.
No me enrollo más y os voy a contar como los preparo en casa.
Para empezar os diré que una vez cogidos los caracoles, o
comprados, los teneis que tener "purgando" en una bolsa de rejilla por
lo menos 2 o 3 semanas.
INGREDIENTES:
- 1 kg de caracoles
- 1 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 100 gr de jamón serrano
- Tomate frito
- Aceite y Sal
- Cayena (opcional)
PREPARACION:
- Los primero es lavar bien los caracoles, mejor uno a uno y debajo del grifo para quitarles toda la suciedad.
- Los dejamos a remojo en agua y la cambiando varias veces hasta que salga limpia.
- Una vez que están bien limpios los ponemos a cocer a fuego lento en una cacerola con agua fría. Cuando los caracoles salen de su concha subimos la potencia del fuego durante 20 o 30 minutos. Tendremos que ir retirando la espuma que se forme en la superficie del agua. Yo los aguamudo, les cambio el agua por lo menos dos veces mientras están cociendo ya que por mucho que los laves y limpies siempre desprenden algo de suciedad.
- En una cazuela aparte, vertemos un buen chorro de aceite y pochamos la cebolla y el ajo. Añadimos el jamón para que se refria un poco y la cayena si te gustan picantes.
- A continuación añadimos el tomate frito.
- Añadimos los caracoles y mantenemos a fuego lento dándoles vuelta para que vayan cogiendo gusto y no se peguen. Rectificamos de sal si es preciso.
- Después de unos 20 minutos podremos disfrutar de unos fabulosos caracoles con jamón y tomate.
¿VEIS QUE SENCILLO?
¡¡BUEN PROVECHO!!