¿A quién no le gusta el aroma de un bizcocho recién horneado llenando la casa? Hoy quiero compartirte una receta sencilla de bizcocho de vainilla que te encantará.
Con ingredientes que seguramente ya tienes en tu despensa y pasos muy fáciles, esta receta es perfecta para preparar en cualquier momento y disfrutar en familia.
Ingredientes:
- 250g Harina de trigo
- 3 huevos (talla L) o 4 (talla M)
- 180g de azúcar blanca
- 160ml de aceite de suave
- 160ml de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 y 1/2 cucharaditas de levadura química
- 1 pizca de sal
Preparación paso a paso:
Bate los huevos: Comienza batiendo los huevos con una batidora de varillas a velocidad alta durante 5 minutos, hasta que se vean blanquecinos y hayan doblado su volumen.
Añade el azúcar: Después de ese tiempo, agrega el azúcar y bate por 1 minuto más para que se integre bien.
Incorpora el aceite: Una vez que el azúcar esté bien mezclado, añade el aceite poco a poco y continúa batiendo unos segundos.
Agrega leche y vainilla: A continuación, incorpora la leche y el extracto de vainilla. Sigue batiendo hasta que todos los ingredientes líquidos estén bien integrados.
Tamiza los ingredientes secos: Ahora es momento de tamizar la harina y el polvo de hornear para conseguir una textura suave. Agrégalos a la mezcla de huevos y líquidos.
Un toque de sal: Añade una pizca de sal y mezcla todo suavemente con las varillas apagadas para evitar que la harina se derrame. Luego, bate a la velocidad más baja hasta que la mezcla esté homogénea y sin grumos.
Prepara el molde: Engrasa y enharina tu molde, o usa papel encerado o spray antiadherente para evitar que el bizcocho se pegue.
Horneado: Vierte la mezcla en el molde y hornea a 180°C (con calor arriba y abajo, sin ventilador) durante unos 50-55 minutos. Evita abrir el horno en los primeros 30 minutos para que el bizcocho no se baje. Para comprobar si está listo, introduce un palillo en el centro: si sale limpio, está en su punto.
Deja enfriar: Una vez listo, retira el bizcocho del horno y déjalo reposar en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo. ¡Y listo! Espolvorea un poco de azúcar glass por encima y disfruta.
Este bizcocho es ideal para desayunos, meriendas o como base para otras creaciones dulces. Además, es tan versátil que puedes añadirle diferentes coberturas o rellenos para personalizarlo.
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