En casa somos muy de infusiones. Nos acompañan en cualquier momento del día, ya sea para relajarnos, para ayudar a la digestión después de una comida copiosa o simplemente porque nos apetece ese sabor tan reconfortante en una taza caliente. Tenemos una buena colección: manzanilla, relajantes, detox, digestivas… ¡hasta infusiones frías para los días más calurosos!
Las infusiones se han convertido en algo más que una bebida. Son una pequeña pausa, un momento de bienestar. Y lo mejor es que hay una para cada necesidad y para cada gusto. La manzanilla, por ejemplo, es una de nuestras favoritas cuando queremos calmar el estómago o antes de dormir. Tiene ese sabor suave y ese aroma que relaja al instante.
Las infusiones relajantes, con mezclas como tila, melisa o lavanda, son perfectas para cuando el día ha sido un poco caótico. Te sientas en el sofá, con una mantita y una taza entre las manos, y parece que todo se calma un poquito. Y si lo que buscamos es sentirnos un poco más ligeros después de una comida, las infusiones digestivas nos vienen de maravilla. Hinojo, anís, menta… todas ellas ayudan a que el cuerpo se recupere de esos platos que a veces nos pasamos de ricos.
Últimamente también hemos empezado a tomar infusiones detox. No son milagrosas, claro está, pero ayudan a sentirnos mejor, a eliminar líquidos y a cuidar un poco más del cuerpo desde dentro. Además, muchas de ellas tienen un sabor afrutado o especiado que las hace muy agradables.
Y como no todo tiene que ser caliente, en casa también disfrutamos de las infusiones frías. Son ideales para el verano, o incluso para llevar en una botella cuando salimos. Solo hay que preparar la infusión como siempre, dejarla enfriar y añadirle unos cubitos de hielo. Algunas ya vienen preparadas especialmente para tomar en frío, con sabores cítricos o tropicales que refrescan y animan el día.
Lo bonito de las infusiones es que se adaptan a ti. Puedes tomarlas solas o con un toque de miel, puedes mezclarlas entre sí para crear tu sabor perfecto, y lo mejor es que no tienen cafeína (o muy poca), así que puedes disfrutar de ellas a cualquier hora sin preocuparte por el sueño.
Si tú también eres de infusiones o estás pensando en probar, te animo a empezar por una variedad surtida. Así vas descubriendo poco a poco cuál te gusta más, cuál te sienta mejor o cuál se convierte en tu favorita para las noches de invierno o las tardes tranquilas del domingo.
🛒 Si te apetece probar alguna, te dejo por aquí el enlace de compra 👉 AQUÍ 👈