LA TEORÍA DEL COLOR APLICADA A LA BELLEZA

Seguro que os ha pasado mas de una vez el haber comprado una barra de labios, un esmalte de uñas o una sombra de ojos porque habéis visto que a otra persona le quedaba bien, pero al ponéosla vosotras os dais cuenta de que no os sienta. 

Bueno pues todo esto tiene su explicación. Por lo visto depende del tipo de piel que tengamos, nos sienta bien un color u otro. Tenemos que saber si nuestra piel es cálida, fría o neutra. Así podremos comprar los colores que nos sientan mejor y no llevarnos ningun chascarrillo.

No es que yo sea una experta ni mucho menos, pero por lo que he podido ir aprendiendo, si tienes en cuenta estos detalles te ira bien.

Para determinar el tipo de piel:

• Mira las venas de tu antebrazo, ¿se ven azuladas o verdosas? Si es lo primero tu piel es fría, si son verdosas eres de piel cálida.
• Coge un pañuelo, una cartulina, un trozo de tela rosa y otro naranja. Uno de los dos iluminará tu rostro hasta el punto que esconderá imperfecciones, con el otro se verá más apagado. Si tu color es el rosa tu piel es fría, si por el contrario te va más el naranja es que tu piel es cálida.
• Las joyas, o bisutería, también ayudan. A las pieles frías les queda mejor la plata, mientras que el oro favorece más a las cálidas.

Una vez que sepas el tipo de piel que tienes la elección ya es pan comido.

Si tu piel es cálida: los tonos bronce, chocolate, verdes oscuros, aquellos que se identifican con lo terrenal, con los colores del otoño, son los que mejor sientan a tus ojos. 

Para labios y mejillas mejor tonos neutros, corales, melocotones, tonos suaves. 

Por el contrario, los tonos fríos, metalizados, plateados, azules eléctricos para los ojos, rosas en las mejillas y fucsias y burdeos para labios son tus peores enemigos.

Si tienes la piel fría: los tonos morados, azules, grises, negros, avellana, te sentarán genial combinados o solos, si tus ojos son claros puedes además recurrir a tonos pastel.

Para las mejillas desde rosas pálidos a tonos más subidos, cualquiera de éstos te irá bien si tu piel es fría. 

Para acabar, en los labios, puedes utilizar tanto tonos berenjena como cereza, ciruela, burdeos e incluso rosa pálido. 

Aquellos que no te favorecen son los naranjas, dorados, tonos terracota o marrones para mejillas o, de nuevo, anaranjados o marrones para labios.

 

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