Como preparar un rico calabacín gratinado

 

¿Quién dijo que las verduras son aburridas? Este calabacín gratinado es la prueba de que un plato sencillo y económico puede ser absolutamente delicioso. 

 

Con ingredientes que seguramente ya tienes en casa, en pocos minutos y con muy poco esfuerzo, puedes preparar una receta que dejará a todos chupándose los dedos. 

 

Ideal como guarnición o plato principal, este gratinado será tu nuevo favorito, incluso si no eres fan de las verduras.

 

 

 

Ingredientes

 

•     3 calabacines
•     1 huevo
•     30 g de queso parmesano rallado
•     150 ml de nata para cocinar
•     150 ml de leche
•     1 cucharada de aceite de oliva
•     Nuez moscada al gusto
•     Ajo en polvo al gusto
•     Pimienta al gusto
•     Sal al gusto

 

Preparación 

 

Precalienta el horno y prepara los calabacines:

 

Enciende el horno a 200 °C para que esté listo cuando termines. Mientras tanto, lava bien los calabacines y córtalos en rodajas finas. No hace falta pelarlos; la piel añade color y un extra de nutrientes.

 

Prepara la base cremosa:

 

En un bol, bate el huevo con la nata y la leche. Añade una pizca de nuez moscada, ajo en polvo, pimienta y sal. Mezcla todo bien hasta que los ingredientes estén integrados.

 

Monta el plato:

 

Unta una fuente para horno con un poco de aceite de oliva. Coloca las rodajas de calabacín en capas, asegurándote de cubrir toda la base. Vierte la mezcla de nata por encima, asegurándote de que el líquido cubra bien los calabacines.

 

Añade el toque especial:

 

Espolvorea el queso parmesano rallado de manera uniforme sobre los calabacines. Este paso es clave para que el gratinado quede dorado y delicioso.

 

Hornea y disfruta:

 

Hornea durante 25-30 minutos o hasta que los calabacines estén tiernos y la capa superior esté dorada y burbujeante. Puedes comprobar con un tenedor si los calabacines están en su punto.

 

Consejos para un gratinado perfecto

 

Si prefieres un gratinado más crujiente, puedes añadir un poco de pan rallado mezclado con el queso parmesano.

¿Tienes invitados? Añade un toque de jamón serrano o bacon picado para un sabor más intenso.

Este plato es ideal para acompañar carnes, pescados o incluso como una cena ligera por sí solo.

 

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