Gratinado de calabacín y atún

  

Hoy os propongo un rico gratinado de calabacín y atún. Una receta muy sencilla con la que seguro vas a triunfar.

 

Es de esas recetas resultonas que gustan a todo el mundo y con la que parecerás un experimentado chef.

 

Es una receta muy completa por lo que te puede servir como plato único, además los ingredientes que hacen falta para elaborarla son muy simples, estoy segura de que los tienes en la despensa.

 

¡Así que animate y vamos!

 

 

 

Ingredientes

 

•     2 latas de atún de más o menos 180 gr cada una
•     2 calabacines
•     2 dientes de ajo
•     1/2 cebolla
•     1/2 pimiento rojo
•     1/2 pimiento verde
•     Tomate frito (cuatro cucharadas)
  
•     Queso rallado (el que prefieras)
•     Aceite y sal

   

 

Preparación

 

Parte el calabacín en rodajas. Calienta una plancha ligeramente engrasada y cocina las rodajas de calabacín espolvoreadas con un poquito de sal fina y reservar.

 

Prepara el relleno. Para ello pon un poco de aceite en una sartén y pocha en ella todas las verduras cortadas a las que les habrás echado un poco de sal.  

 

Cuando las verduras estén bien pochadas incorpora el tomate frito y el atún bien escurrido. Rectifica de sal si ves que hace falta y mantén al fuego unos minutos.

Una vez que tienes todos los ingredientes preparados solo queda montar el pastel, para ello pon en una fuente apta para horno una capa de rodajas de calabacín, después una con el preparado de atún y verduras y termina con una capa de calabacín.

 

Espolvorea con el queso rallado y listo para llevar al horno que lo habremos precalentado a 200º. Lo tienes en el hasta que la superficie esté dorada, sobre un cuarto de hora más o menos y listo para comer.

 

Para terminar te diré que las fuentes para horno no pueden faltar en tu cocina, te vendrán genial para preparar una y mil recetas.

 

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Mejillones al vapor con vino blanco y laurel

 

No es de extrañar que los mejillones sean uno de los mariscos más consumidos, ya que además de ser muy nutritivos y la mar de sabrosos también tienen muy pocas calorías y los podemos preparar de mil y una maneras: a la vinagreta, en escabeche, a la plancha, a la marinera… o como os propongo hoy, al vapor con vino tinto y un poquito de laurel.

 

Una receta con poco misterio, lo único que tienes que tener en cuenta es comprar unos mejillones bien frescos y de buena calidad para que la receta sea todo un éxito.

 

 

 

 

 

Ingredientes:

 

•     1 kg de mejillones
•     1/2 vaso de agua
•     1/2 vaso de vino blanco
•     1/4 limón
•     1 hoja de laurel
•     Sal gruesa

   

 

Preparación

 

En primer lugar limpiaremos bien los mejillones, eliminando con la ayuda de un cuchillo o estropajo de cocina todas las barbas y adherencias así como cualquier resto de tierra y suciedad que puedan llevar.

 

Dejamos escurrir un poco y los introducimos en una olla en la que habremos puesto el medio vaso de agua, el vino, el laurel, un cuarto de limón y un poco de sal gruesa.

 

Tapamos la olla y la colocamos en el fuego a media intensidad hasta que rompa a hervir.

 

Dejamos cocer los mejillones unos 8 o 10 minutos para que se abran.

 

Una vez abiertos retiramos la olla del fuego y miramos a ver si hay alguno sin abrir, si es así lo desecharemos.

 

Todos los demás ya estarán listos para consumir.

 

No tires el agua de la cocción, tiene mucho sabor y te vendrá genial como base para cocer otros mariscos, para preparar un rico fumet o caldo de pescado o incluso para enriquecer un arroz.

 

Y para terminar te diré que una vaporera te vendrá genial para preparar estos sencillos mejillones y otras sanas recetas. Si aún no la tienes en casa este es el momento de hacerte con una.

 

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3 hábitos para tener una vida más saludable

 

Está claro que tener unos hábitos saludables incide positivamente en nuestro bienestar físico, mental y social, por lo que si estas buenas conductas las asumimos como propias será más fácil que consigamos tener una vida mucho más saludable.

 

Pienso que no es nada complicado y estaremos satisfechos cuando veamos que conseguimos nuestro objetivo.

 

Son muchos los hábitos que podemos practicar para gozar de buena salud, hoy os propongo tres.

 

 

 

Si notas la tripa hinchada o algo pesada además de beber agua y caminar te recomiendo incluir en tu dieta alimentos que aceleren el tránsito intestinal como el kiwi y diuréticos y desintoxicantes como el hinojo, la cola de caballo o el sauco. Te ayudaran a movilizar los líquidos y además son buenos depuradores del organismo.

 

Te recomiendo caminar a menudo descalzo. Te diré que unos minutos descalzo sobre la arena o piedras lisas equivale a un masaje de reflexología ya que al apoyar el pie en estas superficies el arco del pie se estimula. También lo puedes hacer en casa, con este hábito tan sencillo conseguirás que los músculos de los pies se fortalezcan y mejore la circulación de la sangre.

 

Por el bien de tu circulación y por consiguiente tu salud también te recomiendo que no lleves pantalones muy ajustados ni fajas. Las prendas ajustadas dificultan la circulación y con su uso el riesgo de parecer varices crece. Mejor apuesta siempre que puedas por las prendas holgadas, son mucho más cómodas y tu salud te lo agradecerá.

 

Para terminar te diré que actualmente hay en el mercado infinidad de productos con los que podemos hacer ejercicio sin salir de casa. Si el espacio del que dispones es reducido también los tienes de dimensiones compactas para que los puedas almacenar en cualquier lugar.

 

Si quieres alguna idea para mejorar tu salud con bien poco esfuerzo  y dinero no tienes más que entrar AQUÍ. 

 

 

Flan napolitano

 

Hoy nos vamos a poner dulces con un rico postre.

 

Prepararemos un flan napolitano, que tendrás listo en menos de lo que piensas y para el que te harán falta muy pocos ingredientes.

 

El flan es una receta tradicional que nunca falla, gusta a todo el mundo, incluso a los paladares más exigentes.

 

Vamos, que si te animas a prepararlo vas a quedar como un auténtico chef y seguro que te lo piden más de una vez.

 

 

 

 

Ingredientes

 

• 6 huevos
• 500 ml de leche
• 350 g de leche condensada
• 350 g de queso crema
• 60 g de azúcar
• Caramelo líquido

 

 

Preparación

 

En primer lugar cubrimos con el caramelo líquido el fondo de una flanera y reservamos. Yo pongo el caramelo comprado pero si lo quieres hacer tu mismo tan solo tendrás que poner al fuego una sartén o cazo, con tres cucharadas de azúcar y una de agua y remover hasta que adquiera la textura y color deseado.

 

Batimos en un bol los huevos con el azúcar.

 

Una vez batidos, agregamos la leche, la leche condensada y el queso crema, y volvemos a batir hasta que todo esté bien integrado.

 

Una vez que tengamos todo bien integrado, volcamos la mezcla en la flanera y encendemos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

 

Ponemos en el horno un recipiente con un poco de agua para poder hacer el baño maría.

 

Metemos la flanera en el recipiente que tenemos con el agua y horneamos durante 60 minutos. El tiempo dependerá de tu horno. Para comprobar si esta hecho pinchamos el flan con una aguja y si ésta sale limpia, ya podemos retirarlo.

 

Una vez frio lo guardamos en el frigo para que este bien fresquito y lo desmoldaremos en el momento de  consumirlo.

 

La decoración corre de tu cuenta… fruta, hojitas de menta…

 

Para preparar este rico postre te recomiendo tener una buena flanera y si es con tapa mucho mejor.

 

Las tienes en diferentes tamaños y precios, para verlas tan solo tienes que entrar AQUÍ.